Como en otras ocasiones, todo parecía indicar que esta vez, ahora sí, el Querétaro por fin terminaría con su racha negativa de más de 2 años sin ganar fuera de casa, y esta vez, como en las otras ocasiones, no fue así.
El juego fue intenso desde el principio, trabado en medio campo y con pocas acciones en los arcos, hasta el minuto 43, cuando Pablo Barrera recordó sus épocas de gloria cuando volaba por la banda y dejó fuera de combate a la defensiva esmeralda, para hacer lo propio con Rodolfo Cota y abrir la cuenta para el conjunto visitante.
Comenzó la segunda mitad y en el aire se respiraba más el olor al segundo gol de Gallos Blancos, pero fue al minuto 60 cuando, en una desconcentración, Enzo Martínez derribó a Santiago Ormeño dentro del área, situación que el silbante no dudó en calificar como penal. Ángel Mena fue el encargado de castigar desde los 11 pasos, pero Washington Aguerre detuvo el disparo, todo era risas y alegría, hasta el que árbitro señaló que Erik Ver había ingresado al área antes del cobro por lo que tuvo que repetirse y en esta ocasión, el delantero ecuatoriano acertó y se concretó el empate.
Previo al silbatazo final, Hernán Cristante, director técnico de Gallos Blancos, se fue expulsado, de igual manera, Ormeño dejó con 10 hombres a La fiera.
Tras la derrota, el cuadro queretano tendrá una semana completa para preparar su siguiente duelo, pues el 10 de abril recibirá a los Tigres y se espera que sea en el Estadio Corregidora.
