Ángel Sepúlveda, nuevo delantero de Cruz Azul, estuvo a punto de dejar el futbol. En 2008, el refuerzo de la ‘Máquina Celeste’ fue detenido en una redada que se realizó en las instalaciones del América, orquestada para arrestar a un líder de la delincuencia organizada, Wenceslao Álvarez. Ángel Sepúlveda jugaba en Mapaches de Nueva Italia, equipo de la Tercera División de México relacionado con Wenceslao Álvarez, detenido e identificado como líder de un cártel de Michoacán.
En 2008, Mapaches de Nueva Italia jugaron un partido amistoso contra una de las filiales del América, en Coapa. La entonces Agencia Federal de Investigaciones (AFI) planeó un operativo para detener a Wenceslao Álvarez al finalizar el partido ante el equipo de las Águilas. Los agentes se subieron al camión de Mapaches de Nueva Italia y ahí estaba Ángel Sepúlveda, que jugaba con el equipo de Michoacán. «No me dejaron bajar», recordó el ahora jugador de Cruz Azul. El originario de Apatzingán, junto con el resto del equipo, fue liberado horas después, aunque el dueño quedó preso. Esto provocó que Ángel Sepúlveda se quedara sin jugar tres meses y cuestionarse la posibilidad de continuar en el futbol, debido a que Mapaches de Nueva Italia fueron desafiliados.
