La propagación del Covid-19 por el mundo también tiene en jaque a la Fórmula Uno, y no tanto porque vaya a bloquearla de forma inminente, sino porque sus responsables están a la espera de cómo evolucionará la epidemia para determinar cómo actuar en las próximas semanas, a la espera de que la temporada dé inicio el 15 de marzo con el GP de Australia.
A pesar de que se ha rumoreado en el paddock del Circuit de Barcelona-Cataluña estos días, donde se están celebrando los ensayos de pretemporada de la Fórmula Uno, que el presidente de este organismo, el estadounidense Chase Carey, iba a viajar este jueves a Barcelona para reunirse con las escuderías, no existe ni versión oficial ni confirmación. Las últimas palabras de Chase Carey se produjeron ayer miércoles en una video conferencia, en la que el máximo ejecutivo de la F1 garantizó la celebración de las próximas tres carreras, aunque también dejó abierta la puerta a esperar a tomar una última decisión en función cómo se produzcan los acontecimientos. “Nos dirigimos a Melbourne, a Bahrein y a Hanoi, aunque para decir verdad, tenemos que ver cómo evoluciona todo en los próximos días”, agregó Carey.