Los Panthers de Carolina dieron permiso a su mariscal de campo Cam Newton que puede buscar un traspaso que él dice no solicitó, mientras que este martes acordaron con el pasador agente libre Teddy Bridgewater un contrato de tres temporadas y 63 millones de dólares. Una fuente enterada de las negociaciones confirmó que se espera que el contrato esté terminado para cuando comience mañana, miércoles, el nuevo año de la liga, con el permiso para que se inicie el mercado de los agentes libres. La información se dio después de que Newton respondió a la publicación del equipo en Instagram diciendo que podía buscar un intercambio con otro equipo. Una de las respuestas que obtuvo Newton, de 30 años, fue del ala cerrada Greg Olsen, quien se separó de los Panthers en enero después de nueve temporadas. Bridgewater, de 27 años, ha sido un mariscal de campo que ganó prestigio desde que tuvo una buena actuación al reemplazar al legendario Drew Brees, lesionado, como pasador titular de los Saints de Nueva Orleans la temporada pasada, al irse con marca de 5-0 como titular y salvando una temporada prometedora.
El coordinador ofensivo de los reconstruidos Panthers, Joe Brady, trabajó con Bridgewater durante sus dos años como asistente ofensivo con los Saints antes de asumir el cargo de coordinador del juego aéreo de LSU el año pasado. Esto es significativo, particularmente cuando la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ha suspendido los entrenamientos de temporada baja indefinidamente como resultado de la pandemia de coronavirus. La comprensión de Bridgewater del sistema de Brady, que se espera que se parezca mucho a lo que hicieron los Saints, le da la ventaja de la experiencia que los otros jóvenes mariscales de Carolina no tienen. El hecho de que su acuerdo costará lo que los Panthers le debieron a Newton en el último año de su contrato es una ventaja, ya que no restringe a un equipo que ingresó a la agencia libre con poco más de 30 millones en espacio salarial. Newton fue el Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL en 2015 cuando lideró a los Panthers al Super Bowl, que perdieron 10-24 ante los Broncos de Denver.