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Eintracht vence en Camp Nou y elimina al Barcelona de la Europa League

Los fantasmas europeos del Barcelona reaparecieron este jueves también en la Europa League con una derrota sorprendente ante el Eintracht Fráncfort (2-3), que acabó con el sueño azulgrana de levantar la segunda competición europea, puso fin a quince encuentros sin conocer la derrota y sonrojó a un Camp Nou repleto de aficionados alemanes. Decía Xavi en la previa que al Barça siempre se le exige ganar y jugar bien. En un Camp Nou menos azulgrana de lo habitual su equipo no cumplió ninguna de las dos premisas y su progresión ascendente quedó frenada en seco en los cuartos de final de la segunda competición europea. Las pesadillas vividas en el último lustro en la ‘Champions’ contra el Liverpool, el Bayern Múnich, el Juventus, el Roma y el Paris Saint-Germain se repitieron contra el noveno clasificado de la Bundesliga, que maniató con un fútbol físico al equipo de Xavi.


Firmó el Barça uno de los peores partidos desde la llegada del técnico egarense al banquillo. Filip Kostic, en dos ocasiones, y el colombiano Santos Borré firmaron la condena, que pudo ser incluso más dura, a pesar del arreón final del Barça con los goles de Busquets y Memphis Depay. El duelo ya empezó mal para el Barcelona en la previa. Una ‘marea’ de seguidores alemanes, más allá de los 5.000 que compraron entradas en Alemania, tiñieron de blanco las gradas del Camp Nou, que parecía un campo neutral. A ello se sumó la baja de Gerard Piqué y la suplencia de Frenkie de Jong, enfermo. ‘Gavi’ ocupó la posición del neerlandés y Óscar Mingueza, un suplente habitual, se situó en el lateral derecho. El Barça no se reveló. No tiró ni de épica ni de orgullo para discutir la fiesta alemana en los últimos veinte minutos. Sólo Busquets, al que le anularon un tanto por fuera de juego, despertó a sus compañeros, pero el milagro no llegó en los nueve minutos de tiempo añadido. Tras el penalti transformado por Memphis, el árbitro pito el final del partido. Enloquecía la afición alemana. El Eintracht lo mereció y lo celebró a lo grande. Al Barça sólo le queda un milagro en la Liga si no quiere acabar el curso en blanco.