El incidente más reciente de brutalidad policial en Estados Unidos, en el que un agente de Kenosha (Wisconsin) disparó siete veces en la espalda al afroamericano Jacob Blake, ha reavivado las protestas raciales y generado un inédito boicot en la NBA y de otras ligas profesionales.
No solo en Wisconsin han surgido manifestaciones diarias contra la violencia policial contra las minorías raciales, sino que otros estados, como California, Minesota o Nueva York, también han acogido numerosas protestas; una situación que no agrada al presidente estadounidense, Donald Trump. Estas reivindicaciones llegan en un contexto en el que las protestas y disturbios raciales han resurgido en los últimos meses en Estados Unidos desde el pasado 25 de mayo, tras la muerte de otro afroamericano, George Floyd, quien falleció asfixiado por un policía blanco en Mineápolis (Minesota).