El epidemiólogo chino Zhang Wenhong aseguró que todavía “faltan años para que se pueda controlar la pandemia del COVID-19″ y que la “burbuja” que funcionó durante los recientemente clausurados Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 ofrece una “valiosa experiencia”, recogen medios locales. Los atletas y trabajadores venidos del extranjero que participaron en Beijing 2022permanecieron aislados de la población local durante su estancia en la capital china en un llamado “circuito cerrado” o “burbuja“. Zhang destacó que la experiencia de los Juegos Olímpicos, que no informaron de ningún caso de contagio entre la “burbuja” y la población pequinesa, es una “respuesta perfecta” al “deseo de una comunicación libre” mientras dure la pandemia. Las fronteras de China permanecen cerradas a visitantes extranjeros no residentes y todos los que aterrizan en el país asiático han de someterse a una estricta cuarentena de al menos 14 días en un hotel, sufragado por ellos mismos.
La lección de los Juegos Olímpicos radica, según Zhang, en “la cancelación de la cuarentena para viajes internacionales en ciertas circunstancias”, superando así “el desequilibrio” de las diferentes estrategias de prevención de cada país. Zhang espera que la experiencia del circuito cerrado olímpico pueda extenderse a “los intercambios políticos, económicos y académicos” para “promover la interacción global”. El epidemiólogo es uno de los expertos sanitarios más conocidos en el país asiático y cuenta con más de 4 millones de seguidores en Weibo. Mientras que algunos países como Australia o Singapur relajaron sus respectivas estrategias de tolerancia cero contra el COVID-19, China la mantiene activa, restringiendo movimientos y llevando a cabo campañas masivas de PCR allá donde se detecta algún caso.