El 16 de abril del año 2000 el entrenador de los Patriots, Bill Belichick, dio el visto bueno para elegir al joven Tom Brady, quarterback que luego ganó seis Super Bowls con ese equipo al que este martes ignoró en su carta de despedida. En 20 temporadas con el pasador nacido en San Mateo, California, los Patriots se convirtieron, junto con los Steelers, en la franquicia más exitosa de la NFL con seis trofeos Lombardi. Además fueron campeones de la Conferencia Americana en nueve ocasiones.
A pesar de estos logros con New England junto al “coach” Belichick, el considerado mejor jugador de la historia no dedicó una palabra en su carta de despedida de nueve páginas, que publicó en su Instagram, al equipo que le abrió las puertas de la NFL. En cambio repartió reconocimientos para los Buccaners, con los que estuvo sólo dos campañas, en los que obtuvo un Super Bowl. El pasador reconoció a su entrenador personal, el argentino Alex Guerrero, así como a su agente Don Yee y terminó su carta con una visión al futuro de las compañías que fundó. Agradecimientos para todos, pero para los Patriots, el entrenador Belichick y los aficionados con los que forjó su leyenda del mejor de la NFL no hubo ni una palabra de agradecimiento.