Pese a la incertidumbre sobre la fecha del reinicio de los torneos continentales en Sudamérica por el coronavirus, el gobierno provincial de Córdoba, Argentina anunció las reformas del Estadio Mario Alberto Kempes, que fue designado para ser el escenario de la final de la Copa Sudamericana. Dos nuevas pantallas, una renovación de la cabinas de prensa y de los servicios sanitarios fueron las mejoras que presentaron en el máximo escenario provincial, que luego será completado con una nueva iluminación con tecnología LED. A las cabinas de prensa se les realizaron reparaciones estructurales, se elevaron los techos, se cambiaron los pisos y ventanas y, al finalizar las tareas, se renovarán las instalaciones eléctricas, de sonorización y de climatización. Además, se finalizó con el montaje de los paneles que conforman las pantallas. Las nuevas pantallas serán la tercera generación de tableros en el estadio cordobés.
Después del inolvidable Autotrol construido para el Mundial de 1978, llegaron las que se instalaron en 2011, junto a la remodelación en la que se techaron ambas tribunas populares y que llevó al estadio a una capacidad de 57 mil espectadores. En enero de este año comenzó el proceso para desmontar las viejas pantallas y poner las nuevas, que miden 13.44 por 7.68 metros (las anteriores tenían 7,68 por 6,72 mts) y cuentan con tecnología de primer nivel internacional. Además de ser sede de la final de la Copa Sudamericana, el estadio Mario Alberto Kempes tiene previsto ser uno de los escenarios de la próxima Copa América que Argentina organizará en forma conjunta con Colombia, y que fue reprogramada para el 2021.