Había silencio en el Estadio La Corregidora. Pasaron 323 días para un reencuentro entre Querétaro y Atlas, ahora sin público, bajo un importante operativo de seguridad y con un empate a tres goles. La soledad de La Corregidora contrasta con lo que pasó hace casi un año en un juego entre Atlas y Gallos. Un cinco de marzo, en un partido entre rojinegros y queretanos, la violencia de la grada llegó hasta la cancha y se convirtió en un escándalo internacional. El saldo de 26 heridos y las imágenes de personas golpeadas retumbaron por todo el mundo.
Los dos equipos salieron con un mensaje de «Tolerancia», unidos, escoltados por un grupo de niños vestidos de blanco y en busca de olvidar el pasado con futbol. Ahora, Gallos utiliza el sonido ambiental para sustituir la falta de público. El partido inició con tambores grabados, como si hubiera alguien que los tocara, y tiene grabado un grito de gol, que sonó tres ocasiones en el encuentro contra el Atlas. Un buen partido para un estadio que lamenta una gresca entre aficionados de Atlas y Gallos, que pasó hace 323 días y ya empieza la cuenta regresiva para volver a recibir píblico..